Ya nos ha pasado en unas pocas ocasiones, que uno de los animales emblema de nuestro albergue, muere entre nosotros de forma irremediable, es decir, no hemos cumplido con nuestro objetivo, el objetivo de que una familia pueda disfrutar de ese animal tan maravilloso. Ni que decir tiene que ésa, es probablemente la peor parte de nuestro voluntariado. El sabor agridulce de haber conocido un animal maravilloso, haberte involucrado, y no haber podido darle lo que todas las semanas les prometemos cuando nos miran con esos ojos tan especiales, encontrar una familia para ellos.
Laika está cada vez más mayor, es un perro anciano, es un perro que está condenado a vivir en un albergue, con dos compañeros mucho más activos que ella que la impiden tener la vejez que la gustaría. Laika siempre está tumbada en su cama, Laika se mueve cada vez menos, Laika necesita marcharse a un hogar, tener una rutina de ejercicios suavecitos (paseos calmados), tener el calor de un hogar para evitar que sus ancianas articulaciones duelan en el invierno, nosotros no queremos que Laika pase otro invierno en nuestro albergue, no es justo para ella.
Yo, que he adoptado un perro anciano, puedo asegurar y aseguro, que es la mejor y más bonita experiencia que he tenido jamás. Que dos años de relación con un perro de éstas características son el equivalente en satisfacción a 7 vidas completas de cualquier otro animal. Que las relaciones que se establecen en esas condiciones, nada tienen que envidiar en cuanto a intensidad a cualquier perro que haya nacido en una casa, que es incierto que no se entregan y te quieren de la misma manera, que el mantenimiento es similar y que son animales tranquilos, que no tiran de la correa, que no destrozan y que sólo quieren estar cerca de tí, tumbados, al calor de tu cuerpo, por si entre página y página del libro que estés leyendo, se te escapase una caricia.
Que si no podéis en este momento adoptar a Laika, existe la opción de la acogida vitalicia, que nosotros os proporcionaremos lo necesario para el perro y cubriremos sus gastos veterinarios, que no sea un motivo el disponer de medios en este preciso momento.
Y que si quieres conocer a Laika y ser su mago y hacerla creer en la magia, sólo tienes que contactar con nosotros...
ruth@proaweb.org
Laika espera su mago en compañía de Balto |
Ez un encanto de zangrezuzia, ze mereze lo mejor.
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